martes, 28 de mayo de 2013

En ocasiones veo palabras...

Mi cabeza a veces elige una palabra y la estira, la dobla, la deforma, le da la vuelta y juega con ella.

En estos días le ha tocado el turno a "Lobotomía", nada para tomarse a broma. Pese a todo no me sacaba de encima esta idea, hela aquí a modo de exorcismo.

Lobotomia

martes, 21 de mayo de 2013

Una movida muy gorda...

Dentro de la categoría: "libros que me descargo en mi aparatito de leer porque la conciencia me dice que debería leerlos y probablemente tenga razón" está Moby Dick. Una parte de mi cerebro, cada vez que leo el título, dice entre risitas "una movida muy gorda" y la otra parte se avergüenza de lo malo que es el chiste.

Tras este maravilloso pequeño retrato de mi vida interior, intentaré ir al grano. Aquí el enlace para los que tengáis ganas de incarle el diente al libro en cuestión, cortesía del proyecto Gutenberg.

Y aquí la sofisticada portada que me he currado y que podéis añadir fácilmente si gestionáis vuestros libros con el programa Calibre, que es gratis, open source y todas esas cosas estupendas. ¡Gracias Kovid Goyal!

Moby Dick


Sólo tenéis que guardar una copia de la imagen en algún sitio en la que la encontréis después y cuando vayáis a meter el libro en el aparatito con el programa, darle a convertir, elegir la imagen como portada y ya está. ¡Buena lectura!

jueves, 24 de enero de 2013

Cuando la Larva se enfada...

Encuentra la diferencia...


Pues no hay mucha, la verdad...

Antes, cuando algo no le gustaba a la Larva, hacía un ruido parecido al chirrido de una puerta vieja... pero desde hace unos días parece un pterodáctilo enfurecido.

Cuando lo empujan en la fila del tobogán, cuando los niños mayores le quitan los juguetes, cuando tiene hambre, cuando no quiere que le cambien el pañal... vivo rodeada de gruñidos prehistóricos...

Lo que más me inquieta es qué puede venir después de la fase jurásica...

domingo, 13 de enero de 2013

Comiendo solo

La Larva comiendo sola.

Tenía este dibujo casi terminado, así que me he sentado delante del ordenador, me he puesto a escuchar Boards of Canada y ala, a dibujar y a pensar y a dibujar y a intentar estar bien. La Larva casi come sola, es hermoso de ver aunque duro de limpiar. Viva la Larva.

martes, 18 de diciembre de 2012

La Larva es darwinista


Así explica esto su abuelo. Pero como al día siguiente hizo lo mismo con la foto de un burro, creo que intenta decirme algo.
Tengo que sacar tiempo para depilarme las cejas de donde sea...

sábado, 15 de diciembre de 2012

Escritor pensante del mes: Tom Hodgkinson

Tom Hodgkinson disfrutando de la vida
 
Además de abuelense, soy multitarea. Hago punto mientras veo una película. Hago ganchillo si hacemos un viaje en coche. Escucho la radio en alemán mientras cocino para ver si se me pega algo. Incluso a veces hago gimnasia lavándome los dientes.

Esta actividad incesante pone un poco nervioso al Barbú, el cual sostiene que es bueno parar, del todo, no hacer nada por un rato, pero nada nada, ni siquiera meditar, que no vale porque es como un no hacer nada pero planeado, haciendo algo.
Por eso un día en la biblioteca vimos el libro "How to be idle", que en castellano han traducido como "Elogio de la pereza" de Tom Hodgkinson y me dijo como quien no quiere la cosa:
-"Mira, podíamos sacar este, a ver qué tal está". 

Y está fenomenal. Pero no va de no hacer muchas cosas a la vez. O mejor dicho, va de eso y de mucho más. Va técnicamente de no hacer nada, de relajarse y disfrutar.

Va de reconquistar nuestro tiempo, de robárselo al trabajo, que nos lo robó primero y aplicarlo a nuestras vidas, a ser felices, a disfrutar. Pero no lo dice a la manera ñoña de los libros de autoayuda, sino de manera punk, de manera contestataria y a la vez muy meditada y leída. 

Ya ha pasado suficiente tiempo desde que comenzara la Revolución Industrial y ese sueño de un futuro hermoso en el que las máquinas nos liberarían del trabajo hace mucho que se desenmascaró como una falacia. La mayor parte de los trabajos son mecánicos, repetitivos, poco creativos y aburridos en el mejor de los casos. Es hora de cambiar.

¡Arriba las mañanas en la cama hasta tarde entre semana! ¡Arriba los paseos sin rumbo y las conversaciones eternas en los bares! ¡Arriba bailar como locos a cualquier edad, tocar un instrumento ya de viejos, por diversión, tener un huerto, hacer pan, acampar con amigos, pasar de la moda y de la decoración, dejar de pretender vivir la vida estandarizada de los anuncios, andar en bici, vivir con poco, pero mejor! Si necesitamos poco y no tiene por qué ser nuevo, necesitaremos vender menos de nuestro tiempo por dinero para conseguirlo.

Todo el mundo necesita una época dorada de la historia a la que retrotraerse, con la que soñar. La de Hodgkinson es la Edad Media, en la que el trabajo necesario se mezclaba con la diversión, con música, con charlas. Antes de que la maquinaria de la Revolución Industrial comenzase su marcha apisonadora inexorable. 

Leed algo de él. Merece la pena, aunque sea un poco claustrofóbico, porque claro, él edita la revista "The Idler" (el perezoso), va escribiendo sus libros y vive en el campo y así se las ha apañado para cumplir su sueño de trabjar lo menos posible, pero ¿y los demás? ¿cómo hacemos para encontrar esa manera de vivir en la que podamos trabajar menos y vivir más?

Por cierto, padres desesperados, también tiene un libro que se llama "The idler parent" o, el padre perezoso, que también es estupendo. Uno de los primeros capítulos se llama "Bringing back child labour", que es irónico, por supuesto, pero no tanto. Siguiendo sus enseñanzas, he adiestrado a La Larva para que me ayude a meter y sacar la ropa de la lavadora. Tardamos 4 veces más pero lo pasamos 5 veces mejor y quiero pensar que a él le gusta contribuír.

Por cierto, que Hodgkinson dice que no le gustan los blogs porque fomentan la pomposidad. Mucho me temo que también en esto tiene razón.