¿Es la ciencia una cosa de chicas o una cosa de personas?
¿Las chicas científicas que estáis ahí fuera, por qué lo sois? ¿qué os atrajo? ¿qué queríais ser de mayores?
Durante mi infancia y adolescencia yo alterné varias y variadas vocaciones, que iban rotando... Quería ser escritora, también quería ser científico loco, durante una época algo más romántica y breve quise ser concertista de violonchelo pelirroja, y también arqueóloga a lo Indiana Jones...
Algo más mayor me encantaban los libros de naturalistas, entonces quería ser como Gerald Durrell o como Konrad Lorenz, o como Jane Goodall y estar rodeada de animales y bichos variados, conseguir esa comunicación, esa amistad con la naturaleza que ellos parecían haber encontrado.
Y si remiro todo esto, me doy cuenta de que no pensaba en términos de hombre mujer, sino de persona. Me gustaba la idea de ser naturalista, arqueóloga, científico loco, escritora, porque eran ocupaciones que rezumaban independencia, inteligencia, curiosidad, capacidad de observación y sorpresa, viajes, sueños, conocer personas interesantes, observación del mundo, pasión... ¡Qué me importaba a mí si había que pintarse los labios o no!
¿Y cómo conocía yo a esta gente que me atrajo a la ciencia? mi padre me dio libros para leer, había dibujos animado en la tele sobre el funcionamiento del cuerpo, programas de ciencia y medicina que eran interesantes, y nunca pensé que un modelo masculino no podía ser inspirador para mí, ¿porqué no iba a poder ser yo Indiana Jones? ¿es qué una chica no puede estudiar, hablar idiomas, descifrar códigos, pilotar avionetas, manejar un látigo? (jejeje)
En fin, no divaguemos más. Chicas que queráis ser científicas, ánimo. No es necesario ponerse tacones de vértigo ni pintarse los labios, pero podéis hacerlo si queréis. No tiene nada que ver...
Aquí os dejo un vídeo creado con mi Barbú en el que intentamos mostrar lo que sentimos a cerca de la campaña
4 comentarios:
totalmente de acuerdo!
Por cierto, te dejo el link de mi blog que ya he vuelto a continuar http://raquel-neverstopdreaming.blogspot.com.es/ por si te apetece seguirme.
Un abrazo!
Bieeeeeennnn, lo has hecho!!! Me ha encantado.
Pensando estos días en todo el tema del pintalabios y demás, también molaría recalcar que aquella científica que quiera cuidarse, tampoco deja de ser menos lista. Es decir, que lo mismo da ir al laboratorio con chanclas que con tacones, ir sin maquillar que no poder salir de casa sin la sombra de ojos ni un cutis bien hidratado... que ninguna de las opciones, en ningún caso, te hacen ni más lista ni más tonta en sí mismas.Pero desde luego, lo que sí estamos todos de acuerdo, es que las chicas no solo pensamos en dónde pillarnos un bolso fluor esta temporada y en cómo combinar el pañuelo con la falda estampada.
Besos.
Me encantó tu versión del vídeo, ya te lo comenté en el feisbuk...
Mis razones para dedicarme a investigar son bastante parecidas a las tuyas, desde pequeñita me encantaban los bichos y plantas, y quería saber más de ellos. Buscaba en libros, debajo de las piedras o preguntando a cualquiera que se me cruzara en el camino. Y quería viajar, ver cosas nuevas y siempre estar en marcha. Supongo que esto es lo que me decidió a dedicarme a mi especialidad, donde todavía quedan grandes descubrimientos esperando a ser desenterrados. Y lo de Indiana no me hagas hablar que tendría para rato :)
Ahora que estoy rodeada de una enorme comunidad de científicos (muchos responden al patrón clásico de "científico loco", como el Doc de Regreso al futuro) veo que hay pocas mujeres, sobre todo en ciertas áreas. Y hay jefes que te dicen que el problema es que las científicas de repente quieren tener hijos (son unas malditas), y claro, pues que quieren estar con el enano/a (son unas malvadas), así que no publican tanto como sus homólogos masculinos (que al niño lo deben dejar con la mujercita en casa, son unos listos), así que resultan menos "rentables". Tengo una compañera que se va de postdoc a Londres en Agosto, y está embarazada de tres meses. Me decía el otro día que la mayor parte de los conocidos a los que se lo contaba le preguntaban si no había tenido problemas anunciando su estado a sus futuros jefes, o si directamente lo había ocultado... Eso demuestra lo internalizado que está el machismo en la sociedad, y en particular en la científica, donde para muchos que una de nosotras quiera ser madre es como si intentara crecerse un tercer ojo en la frente (huid, huid todos!).
Yo veo que la gente a mi alrededor cree que dejo parte de mi femineidad a un lado por dedicarme a la ciencia. Una de mis hermanas me dijo que había renunciado a crear una familia por eso (supongo que una familia sin hijos no es familia ?!?). Deben pensar que no me pongo los taconazos porque no me dejarían entrar al curro. O que sacrifico mi posible maternidad (incautos, nunca la quise). O que soy una desviada. Vete tú a saber.
A mí personalmente me la refanfinfla, porque soy feliz como una perdiz. Y eso es lo más importante para ser científico, no nos equivoquemos. La inestabilidad laboral, la falta de respeto por gran parte de la sociedad (al menos en nuestra querida patria), la falta de financiación y visión por parte de gobiernos y empresas privadas, todo ello es suficientemente difícil como para poder enfrentarlo sin ilusión. Y eso es lo que no hay que perder en la ciencia.
No es que a las mujeres no se las atraiga a la ciencia, o que ellas no se sientan atraidas por la materia. Es que la ciencia como profesión desmotiva a la mayor parte de los posibles candidatos, y si eso le añades el machismo imperante, pues dos más dos.
En fin, todavía me duelen las retinas del vídeo, deberían utilizar a los que tuvieron la idea y la ejecutaron como sustitutos de los conejos con los que se prueban los potingues.
Justicia cosmética que la llaman.
Gracias chicas... es que me cabrea un montón que los estereotipos vayan casi siempre para el mismo lado... es como si para promocionar la ciencia entre los chicos metieran futbolistas en el laboratorio, o le asignaran una chica en pelotas a cada elemento de la tabla periódica...
Entiendo lo que dices, grenoblina. Cuando yo andaba por allí, el CERN también estaba poblado de científicos locos con gafas torcidas y pelos revueltos que iban por los pasillos mascullando pensamientos en voz alta, y la biblioteca llena de "las novias del CERN" novias y mujeres de los físicos, matemáticos e ingenieros llegados de todas partes para trabajar allí y que o pasaban el rato leyendo, o aprendiendo francés o estudiando algo a distancia, o simplemente pasaban el rato. Pocas chicas había realmente trabajando en el CERN (y las pocas que había tenían mucho éxito entre el sector masculino, las pobres).
Si tendrá que ver con lo de los hijos o no, no lo sé, porque en ese aspecto no es que las otras profesiones resulten muy alentadoras tampoco, la verdad. Desde luego es cierto que ser científico es un estilo de vida que requiere mucha entrega, casi es a veces como una vocación religiosa, sobre todo en países como el nuestro, en el que el apoyo financiero es para llorar y por tanto si decides dedicarte a ello es para dar mucho. No sé si se puede sacar adelante una familia de dos científicos más cachorros, por ejemplo. O si un miembro de la pareja debe ocuparse de la vida práctica mientras el otro lee artículos hasta en el WC... bueno, ya estoy divagando... en fin. El debate creo que se va apagando en los medios poco a poco y todo quedará en un aquí paz y después gloria, pero me da la sensación de que ser chica es una tarea cada vez más dura, y ser mujer también...¡ánimo para todas y todos, que tenemos mucho que cambiar!
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